SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE
Juan Bautista de la Salle nació Reims (Francia) en 1651, al principio del reinado del Rey Sol, Luis XIV, y mitad del Gran Siglo, considerado el de esplendor en la cultura francesa . Fue también época de pestes, guerras y malas cosechas, que periódicamente se ensañaban , sobre todo, con los más pobres.
Pero Juan Bautista no tiene que preocuparse mucho de esto, ya que era el promogénito de once hermanos y de una ilustre familia de Reims. Tuvo estudios, llegando a ser Doctor en Sagrada Teología y pudo hacer realidad su vocación sacerdotal con la aprobación y apoyo de su familia.
Su verdadera aventura comenzó en 1679, contaba con 28 años, cuando apareció Adrian Nyel, un soñador que intentaba abrir escuelas para niños pobres y que convenció a de Juan Bautista para que le apoyarse en sus pretensiones. A partir de este momento, de La Salle renunció a toda su familia y su riqueza para fundar una Congregación religiosa que se dedicara a dar educación integral a cuantos acudiesen a sus aulas, no sin pasar pon un sinfín de esfuerzos, de incomprensiones y de sufrimientos, que soportó con valentía, porque estaba seguro de que la obra emprendida merecía la pena.
Su creatividad se proyectó en Escuelas Primiaria modernas, Enseñanza Media, Formación Profesional, Escuelas de Magisterio, Reformatorios... Introdujo métodos educativos inimaginables en su época y que todavía son empleados hoy, como la enseñanza simultánea, la utilización de la lengua materna y los informes periódicos sobre el progreso de los alumnos. Sus obras educativas y sus escritos pedadógicos y espirituales lo testimonian como un gran santo y un excelente pedagogo.
Su confianza en Dios era inmensa. Acudía a Él frecuentemente por medio de la oración. De Jesús pobre aprendió a vivir el itinerario maravilloso de entrega a Dios en los necesitados. Se hizo pobre entre los pobres y se consideró feliz cuando para sobrevivir tuvo que mendigar...
Murió un Viernes Santo, 7 de abril de 1719 a los 68 años. Su vida quedó reflejada en sus últimas palabras: `Adoro en todo el proceder de Dios para conmigo`.
Fue canonizado en 1900. Todo su trabajo por la escuela y en favor de los maestros, hizo que el Papa, Pío XII le proclamase, en 1950, Patrono de todos los Maestros.
